Las primeras plataformas de juego online con crupieres en vivo en sus mesas comenzaron hace más de una década. Para llevar a cabo estas competiciones de juego, los organizadores emiten desde salas cerradas operadas por crupieres reales. Puede tratarse de un casino real o de un local alquilado y adaptado. El funcionamiento y la naturaleza del juego no se ven afectados.
Las cámaras de la más alta calidad transmiten con precisión la imagen de la sala donde trabaja el concesionario. La unidad de control del juego lo controla todo, desde el movimiento y la detención de la bola de la ruleta hasta la lectura precisa de las cartas.
La presencia del croupier, un representante real del organizador, es la principal diferencia entre los casinos en vivo y los locales de juego virtuales. En este último, un generador de números aleatorios es el responsable del resultado de la competición. En un casino en vivo, los jugadores ven cómo se reparten las cartas y cómo gira la ruleta, lo que hace que el proceso sea más transparente.
Otra característica importante de este formato es la sala de chat, donde los participantes pueden comunicarse entre sí y con el crupier. Además, los sitios virtuales no ofrecen el llamado modo de demostración. El juego desde el principio es por dinero real, no hay créditos gratuitos para los recién llegados. Sin embargo, para empezar, puedes aprovechar la oportunidad de ver emisiones en las que juegan otras personas reales.
Todos estos matices crean el efecto de la presencia del participante en la sala, una comunicación real con los rivales como en el formato tradicional.
Todos los participantes se «sientan» en las mesas virtuales. En el proceso de la competencia de juegos de azar utilizan el panel de control en línea, que tiene un conjunto específico de claves: comprar fichas de la denominación requerida, la colocación de las apuestas.
El croupier actúa de forma tradicional. Al jugar a la ruleta, por ejemplo, pone en marcha la rueda con la bola, acepta apuestas adicionales y anuncia la ganadora. Durante el blackjack o el póquer, el crupier distribuye las cartas en las casillas activas, acepta las apuestas y anuncia las combinaciones.
Los pagos al final de los concursos de apuestas se realizan automáticamente.
Se cree que jugar en vivo con un croupier real elimina la posibilidad de hacer trampas. Pero, de hecho, hay algunos trucos en los que los organizadores. Vale la pena prestar atención a estos matices, la elección del sitio para las competiciones de juego.
Por ejemplo, si se transmite desde un solo ángulo, es difícil formarse una imagen completa de lo que está sucediendo. Si la imagen es borrosa y hay frecuentes fallos o retrasos en la transmisión en línea, es difícil garantizar un resultado justo.
Para minimizar el riesgo de ser engañado, a la hora de elegir un casino, debe prestar atención a los siguientes parámetros. Pregunta quién ha desarrollado el software de los juegos, lee las reseñas sobre el software. Confíe sólo en empresas de confianza y reputación.
Además, los casinos de confianza que ofrecen juegos en vivo, no sólo una o dos variedades de póquer y un par de loterías.