Un juego de cartas único que es una mezcla de las ideas y reglas del póker y el dominó chino, fue inventado hace 40 años. Para jugar al Pai Gow Poker necesitas una baraja de 52 cartas más el Joker.
Una peculiaridad de este juego es que los jugadores no compiten entre sí, sino que aspiran a ganar al crupier. En una ronda puede haber hasta seis jugadores.
El juego comienza con apuestas. Luego se reparten las cartas. Cada jugador recibe siete piezas en formato «cerrado». Las cartas se dividen en dos manos: la de abajo (dos piezas) y la de arriba (cinco piezas). Son los jugadores los que deciden cuáles y dónde asignarlos. Las cartas se colocan en sectores especiales en la mesa de juego. El concesionario hace lo mismo.
A continuación, se comparan las cartas según el principio de antigüedad utilizado en el póquer clásico. El proceso se realiza de uno en uno: primero se empareja la combinación superior y luego la inferior. Par: la máxima combinación posible en la fila inferior. En la fila superior – combinaciones hasta los libres reales pueden ser recogidos.
El concursante que tenga las dos manos más fuertes que la de la banca puede llevarse todo el bote. Si tanto el jugador como la banca ganan una fila cada uno, el primero recupera su apuesta. Es raro que un representante del casino y un participante en una partida de póquer pai gow tengan la misma mano superior e inferior. En este caso, las reglas de la casa dejan las ganancias en manos del representante de la casa de juego.
El Pai Gow Poker es un juego fácil, que no requiere ninguna estrategia seria. Lo único que tiene que hacer el participante es asignar siete cartas a las manos. Es importante seguir las reglas de combinación: la fila superior siempre debe ser más fuerte que la inferior. De lo contrario, el concesionario se verá obligado a arreglar una pérdida automática.
Se han desarrollado tablas de clasificación especiales para este juego. Pero todas ellas pueden simplificarse en unas pocas reglas básicas:
En los juegos de azar, no hay que esperar ganar a menudo. El único objetivo es mantener las pérdidas al mínimo. En este sentido, el póquer pai gow es similar a la ruleta y al blackjack: es principalmente un juego de entretenimiento, no una forma de ganar dinero.