Reglas del bacará
Uno de los juegos de cartas más antiguos, con reglas muy sencillas. Hay tres tipos de apuestas: perder-perder-perder, o un empate. El apostador tiene que predecir quién obtendrá más puntos, el jugador o la banca, y hacer la apuesta correspondiente.
Cómo jugar al bacará
Las casas de juego ofrecen una versión simplificada del juego: el minibaccarat. Para ello se necesitan seis barajas de 52 cartas cada una. Para competir los jugadores utilizan una tabla especial marcada.
El proceso está dirigido por un representante del casino: el crupier. El trabajo del jugador es adivinar y apostar. El crupier no es sólo un observador; en el bacará es un participante en el proceso y también se puede apostar por él.
Normas principales
El bacará puede ser jugado por más de una persona a la vez. Normalmente hay siete personas alrededor de la mesa. Un nuevo participante puede ocupar cualquier asiento vacío en el área de juego. Para hacer sus apuestas, necesita comprar fichas. Las apuestas se realizan antes de cada nueva partida. El bacará tiene un valor mínimo y máximo fijo. Dentro de estos límites puede realizar sus apuestas colocando fichas en la zona de apuestas correspondiente.
Hay tres opciones de apuesta:
- Banquero – para ganar el bote.
- Jugador – para ganar el jugador.
- Empate: un empate.
Varios casinos ofrecen apuestas adicionales, como la cantidad de puntos perdidos, el emparejamiento de uno de los jugadores, etc.
Una vez realizadas las apuestas, el crupier reparte las cartas a los sectores de juego una a una: la primera y la tercera van al campo del jugador, la segunda y la cuarta van a la banca. Todos acaban con dos cada uno. Se puede repartir una tercera carta, pero esto requiere condiciones especiales.
Cómo se cuentan los puntos
En el bacará, las diferentes cartas ganan diferentes números de puntos. El número de puntos es igual al valor nominal de las cartas cuando se trata de 2-9. Un punto se cuenta como un as, mientras que los reyes, las reinas, las jotas y los dieces no se cuentan como bacará. Una vez repartidas todas las cartas, se cuenta como la suma de las cartas de la mano del jugador y de la mano de la banca.
Cada jugador intentará alcanzar un total de nueve puntos o lo más cerca posible de esta cifra. Si el total es mayor, el número cuenta después de descartar las decenas. Por ejemplo, si un jugador tiene 11 puntos, entonces 11-10 da un punto y así sucesivamente.
Qué hacer si hay un empate
No es raro que un jugador y un crupier reciban el mismo número de puntos, en cuyo caso el empate se declara como un empate. La apuesta correspondiente gana. El jugador y el bote no pierden nada, mantienen sus fichas. En estos casos se reparte una tercera carta. El orden del reparto depende de la cantidad de puntos que tengan los jugadores. Si eran ocho o nueve, el ganador es declarado inmediatamente después de que se calcule la nueva suma de puntos.
Si la suma de puntos después de la primera ronda es superior a nueve, se restablecen las decenas y se determina el resultado. Todos los cálculos son realizados por el croupier y el jugador simplemente disfruta del juego y sus resultados.
Pago de premios
Un participante del juego recibe sus ganancias al instante, inmediatamente después de que se sumen los resultados del bacará. El importe del premio se calcula según un principio determinado. Una apuesta a un jugador da una ganancia de uno a uno, un bote da una ganancia de uno a uno menos el cinco por ciento y un sorteo da una ganancia de uno a ocho. Todas las apuestas perdidas se pierden.